Cózar - Documentos sobre monumento protohistórico
Historia de Cózar - Documento: Monumento Protohistórico

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Presentamos la trascripción del informe aparecido en el Boletín de la Real Academia de la Historia, Madrid 1912, en el que se describe un monumento protohistórico descubierto en Cózar. Los autores son Antonino Lenguas y Lázaro, que realizó el descubrimiento; y el Marqués de Cerralbo, político, arqueólogo y coleccionista.

Notas: Cozar.info ha dirigido consultas al Museo Cerralbo y al Museo Arqueológico Nacional sobre la existencia y localización del Idolillo de Cózar. El Museo Cerralbo nos ha contestado muy amablemente, en dos ocasiones, informándonos de que en dicho museo no hay constancia de la existencia del Idolillo de Cozar y nos han remitido al Museo Arqueológico Nacional y a la Real Academia de la Historia para continuar con la búsqueda. Informaremos sobre cualquier progreso al respecto. Desde aquí queremos expresar nuestro sincero agradecimiento al Museo Cerralbo por su ayuda y colaboración en esta búsqueda.
También hemos tratado de localizar, sin éxito, el lugar exacto del monumento de piedra, es muy posible que haya sido destruído; si alguien tiene alguna información adicional al respecto y la quiere compartir con todos, por favor, escribid a webmaster@cozar.info

Informe del Maestro Antonino Lenguas y Lázaro

Este monumento se encuentra situado al NN.E. del pueblo de Cózar, en el partido judicial de Villanueva de los Infantes, provincia de Ciudad Real, a una distancia de dos kilómetros, enclavado en una finca dedicada a cereales, propiedad de la viuda de Arroyo, colindante con otra llamada "Noria del Cuadrado", propiedad de los herederos del Sr. Armero.

Tiene la figura de un óvalo construido con piedras sin labrar, que sobresalen algo más de medio metro de la superficie del suelo. Estas afectan irregulares y tamaños diferentes, teniendo por término medio cada una, cerca de un metro y de grueso más de medio; ignorando su total longitud porque en las pruebas practicadas por el que suscribe, no llegó a profundizar más que medio metro; de manera que puede asegurar pasa de un metro la altura de cada piedra. Están colocadas una junto a otra sin que se note ninguna argamasa entre piedra y piedra.

En la parte central del óvalo, a flor de tierra, existen otras piedras de mayor tamaño que las empleadas para la formación del monumento.

Se halla emplazado al pie de un altozano que tendrá de unos seis a ocho metros de altura, cuya falda ó ladera, por la parte donde se encuentra monumento es suave y de fácil acceso a la cumbre, que es plana y de bastante extensión, cultivada de viñedo y olivas.

Dividido el Óvalo por medio de dos ejes resultó tener el mayor 60 varas de longitud y el menor 20, encontrándose las entradas en los extremos del eje mayor, según puede apreciarse en el imperfecto diseño que acompaña.

Al lado izquierdo, por la parte más baja y al exterior, hay restos de otra edificación más pequeña.

situación de monumento
Croquis del terreno en donde se encuentra el monumento

También hace constar que se han encontrado diversos sitios de ese término municipal, algunas piedras pulimentadas de pequeño tamaño y una bala de piedra de unos ocho centímetros de diámetro que no he podido adquirir, poseyendo únicamente un idolito, encontrado también en aquella localidad, sin que pueda precisar el punto donde hayan sido hallados estos objetos.

Idolillo de Cózar

A la distancia de un kilómetro, y por la parte N., pasa un río poco caudaloso llamado "Origón", que es afluente del Jabalón (de la cuenca del Guadiana), y por el P. un arroyo a 200 metros, que recoge las aguas fluviales.

No terminaré estos datos sin hacer mención de las mayores altitudes que existen por aquellos contornos. En primer lugar, hay un macizo llamado Cabeza del Buey, de unos 500 metros de altura, a unos siete kilómetros del citado monumento, y por el NO. dos picos llamados Cerros de Alcubillas, de unos 100 metros, a nueve kilómetros de distancia. El primero pertenece a la vertiente más septentrional de Sierra Morena, de donde dista unos 25 kilómetros.

Es cuanto tiene que hacer constar a tan ilustre Corporación, deseando que estos datos puedan arrojar alguna luz para la Historia patria, a cuya formación todos debemos cooperar.

Camarena (Toledo), 6 de Mayo de 1.912.
Antonino Lenguas y Lázaro,
Maestro de primera enseñanza.

Comentario del Marqués de Cerralbo

Muy de estimar son estas noticias que llegan a la Academia de la Historia traídas por individuos que, aun declarándose no versados en los estudios arqueológicos; su otra ilustración ó su celo científico, ó su inteligente afán de inquirir significaciones históricas, ó impulsados por su amor a la Patria ó a su pueblo, no pasan por los campos con desdeñosa mirada junto a algunas toscas piedras que apenas descubren cierto orden de colocación, ni abandonan a juego de los chicos cualquier cacharro antiguo que dejó al descubierto el arado ó al azadón agrícola, ni venden al fundidor calderero, que errante cruza los pueblos, los objetos de cobre ó bronce que el azar pusiera en sus manos en los trabajos campestres, que por censurables ignorancias se destruyeron tantas y tantas maravillas del arte y de la arqueología, se perdieron inscripciones históricas y geográficas y se destrozaron muy estimables monumentos; y como no debe uno cansarse en deplorar estos grandes perjuicios a la Ciencia y a la Patria, no ha de perderse ocasión de elogiar como merecen a los antes indicados, que como D. Antonino Lenguas y Lázaro, acude a la Academia de la Historia, comunicando un descubrimiento arqueológico de interés, que demuestra la cultura y celo del Sr. Lenguas, pues de ambos elementos se necesita para fijarse en unas toscas piedras, a las que no denuncian, por importantes, sino el conservado intento de simetría.

Así nos refiere el comunicante la ocasión, la forma y el punto donde encontró el monumento, que describe con todo el necesario detalle.

No es raro encontrar círculos y óvalos compuestos por piedras sin labrar que acusan necrópolis unas veces neolíticas, y las más ibéricas, pero esos círculos son de corto diámetro de modo que, al llegar a 60 varas en el de Cózar, hay que concederle otra significación é importancia, ya fuere la de un templo primitivo, ya de un lugar de reunión protohistórica, como monumentos de esta forma y dimensiones acude siempre el recuerdo de los ingleses, el colosal de Avebury, que alcanza la enormidad de 360 metros de diámetro, aunque como contiene otros dos círculos de 105 metros el uno y 98 el otro, según Colt Hoare, éstos podían ser los lugares de templo y reunión, lo que niega Fergusson. Más se acerca al de Cózar el elipsoidal de Hakpen Hil, pues mide en su mayor línea 46,50 metros, según Stukeley; el de Stonehenge no pasa de 30 metros, pero presenta la misma circunstancia de¡ de Cózar de las tres piedras centrales que dan en considerarlas como basas de un altar ó trilito; pero no es necesario ir al extranjero para hallar algunos datos de semejanza tan docta como admirablemente descritos por Mr. Cartailhac en su obra Les ¡les Baléares, y el Académico D. Antonio Vives en su Arte Egeo, que no entró a detallar por ser tan conocidas. Los óvalos megalíticos de Arbor-Low y de Peurith ofrecen, como en Cózar, dos entradas, una enfrente de otra.

Muchísimo se ha discutido su significación y antigüedad, y en tanto que unos les clasifican como post-romanos, tal Fergusson, llegando M. Twining hasta querer probar que el grupo de monumentos megalíticos de que forma parte Hakpen Hil fue erigido por Agrícola para representar el mapa de Inglaterra.

Estos monumentos en España casi siempre determinaron necrópolis, como los neolíticos que yo descubrí en la Babera, correspondiendo a Alcolea del Pinar (Guadalajara) y las ibéricas de Espona Y Cunera en la provincia de Gerona, publicadas por nuestro sabio director el P. Fita y el Sr. Vilanova en el Boletín de la Real Academia de la Historia, y aun en las Galias como las contornadoras de túmulos, así las vecinas, en los Pirineos, de Averat-Prat. Y por lugar sagrado y de reuniones tengo al de Cózar, correspondiendo a la época celtibérica, que así viene como a atestiguarlo el ex-voto hallado el Sr. Lenguas en aquellas inmediaciones: ídolo de bronce que ofrece dentro de su forma de xóanon algunas singularidades, como es la de indicar el célebre y rarísimo, jamás hallado en Iberia, casco con máscara o visera inmovible, cual el que se reproduce en las monedas del propretor Publio Carisio de veinticinco a veintidós años antes de Jesucristo, vencedor de los cántabros y astures; monedas de plata raras, y tan rarísima la que figura ese casco, que no la posee el Museo Arqueológico de Madrid, aunque su colección numismática es de las más ricas del mundo, pero la figura y describe Don Antonio Delgado en su conocidísima y célebre obra de numismática española al estudiar las de Emérita Augusta.

Dato curioso es también el hallazgo del idolillo de Cózar, por confirmar la extensión de esos ex-votos a la provincia de Ciudad Real, ya indicados por los curiosísimos de Oreto que posee el docto Académico D. Antonio Blázquez, descritos por el erudito arqueólogo y también Académico Sr. Mélida en la Revista de Archivos de 1897, y que también ofrece la singularidad del casco ibérico.

De gran interés sería que, estudiándose el monumento de Cózar, se hicieran algunas excavaciones, ya en su interior por si resultaba una excepcional necrópolis, ya en su circuito externo, que no sería extraño le circunden sepulturas si el monumento ha sido un lugar sagrado, pues aquella suposición se ha comprobado varias veces, y muchas en los ingleses que indiqué.

Así como mis primeras palabras deben ser las últimas para encarecer y aplaudir al Sr. D. Antonio Lenguas y Lázaro por sus rebuscas arqueológicas y apresurarse a participarlas a la Academia de la Historia, que al leer su comunicación hizo especial mérito del hallazgo, encargándome escribiese algunos renglones que manifestasen esto último, a los que añadí varios, sin que aspiren ni logren la importancia de una información por ajuste de la brevedad y la premura.

Madrid, 7 de Junio de 1912.
El Marqués de Cerralbo.

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